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Las apps llegan a ChatGPT: ahora puede controlar Spotify

Spotify


Hace más de quince años, el lanzamiento de la AppStore transformó el iPhone de un simple teléfono a una plataforma. Ahora, OpenAI ha replicado esa estrategia para el mundo de la inteligencia artificial. Con el anuncio de la introducción de apps en ChatGPT, la compañía ha iniciado la metamorfosis de su popular herramienta conversacional, convirtiéndola de un conversador y generador de texto a un agente inteligente capaz de realizar acciones concretas en el mundo digital. Es el paso definitivo para que ChatGPT no solo sepa cosas, sino que haga cosas.

Este lanzamiento representa un cambio fundamental en la forma en que interactuamos con la IA. Los usuarios ahora podrán conectar sus cuentas de servicios populares como Spotify, Canva, Zapier, Expedia o Kayak directamente a ChatGPT. A partir de una simple instrucción en lenguaje natural, la inteligencia artificial podrá entender la intención del usuario, seleccionar la herramienta adecuada y ejecutar tareas complejas que antes requerían navegar por múltiples sitios web y aplicaciones. Este movimiento estratégico posiciona a ChatGPT no como una aplicación más, sino como un potencial sistema operativo.

¿Cómo Funcionan las apps en ChatGPT? El usuario no necesita pensar en ellas; simplemente tiene que describir lo que quiere. Por ejemplo, una instrucción podría ser: "Crea una presentación de cinco diapositivas en Canva sobre los beneficios de la energía solar para pequeñas empresas y, a continuación, busca los vuelos más económicos de Madrid a Múnich para la primera semana de diciembre usando Kayak".

ChatGPT actuará como director de orquesta. Primero, invocará la app de Canva, generará un borrador de la presentación con texto e imágenes relevantes y la presentaría directamente en la ventana de chat. A continuación, sin necesidad de una nueva instrucción, activará la app de Kayak, realizará la búsqueda de vuelos con los parámetros indicados y mostrará las mejores opciones, permitiendo al usuario refinar la búsqueda o proceder a la reserva.

El resultado de cada acción se muestra en tarjetas interactivas dentro de la misma conversación, creando un flujo de trabajo unificado y sin fricciones. Las apps pueden expandirse hasta ocupar toda la pantalla del chat y manejarse de la misma forma que cuando se accede a ellas desde un navegador.

Este modelo va un paso más allá de los plugins que ya existían en ChatGPT. En lugar de ser extensiones que el usuario debe seleccionar manualmente, las apps son ejecutadas automáticamente por la IA según el contexto de la conversación. Es un sistema más intuitivo y proactivo.

El proceso requiere permisos explícitos. Al igual que cuando se inicia sesión en un nuevo servicio con una cuenta de Google o Apple, ChatGPT solicitará autorización antes de conectar una aplicación y detallará qué tipo de información se compartirá.

Para las empresas y los desarrolladores es una oportunidad de alcanzar una audiencia cada vez mayor. Según OpenAI, ChatGOT ya tiene más de 800 millones de usuarios en todo el mundo. Hay un pequeño problema, en cualquier caso, y es que esta integración no está de momento disponible para usuarios de la Unión Europea.

La primera oleada de socios de lanzamiento demuestra la ambición del proyecto. Incluye herramientas de productividad y diseño como Canva o Figma, plataformas de automatización como Zapier (que a su vez puede conectar con miles de otros servicios), plataformas de aprendizaje online como Coursera y gigantes del sector de viajes como Expedia o Kayak. OpenAI ha habilitado un proceso para que más desarrolladores puedan solicitar la integración de sus servicios, lo que promete una rápida expansión del catálogo de aplicaciones disponibles.

Este movimiento es también una respuesta estratégica a las acciones de sus principales competidores. Microsoft ha integrado recientemente sus servicios de Microsoft 365 en su asistente Copilot. Google también ha conectado su IA, Gemini, con su vasto ecosistema de aplicaciones como Gmail, Docs, Flights y Maps.