Juan López
Por
Juan López
Después del fracaso de “múltiples diligencias” de la ONU, EE.UU, Canadá y Unión
Europea para designar un país para liderar una intervención militar en
Haití, apareció la “voluntaria disposición” del gobierno de Kenia
asumiendo el “liderazgo de esa fuerza militar multinacional”.
También Bahamas, Jamaica y Barbados ya
anunciaron su integración a dicha fuerza militar multinacional.
Sólo se espera por detalles procedimentales del Consejo de
Seguridad de la ONU y la fecha específica para su materialización.
El primer ministro de facto de Haití, Ariel
Henry, “agradeció la disposición de la nación africana
(Kenia) por esta demostración de solidaridad fraternal de liderar una
fuerza multinacional para contener a las pandillas a los fines de restablecer
la seguridad en Haití”.
Por tradición
socio-política, los “jefes” de las bandas delincuenciales que mantienen en
zozobra al pueblo haitiano, determinados “líderes” de grupos de la
sociedad política, de la élite económica y de organizaciones de la
sociedad civil haitiana también están manifestando su oposición y virtual
resistencia a dicha intervención.
En nuestra reflexión
“Haití tocó fondo: ¿Qué hacer?”, publicada en este prestigioso medio de
comunicación, el 16 de octubre de 2022, afirmamos lo siguiente:
“Ahora bien, por
principio, porque atenta contra la autodeterminación, libre albedrío y
soberanía de los pueblos, porque “el remedio sería peor que la enfermedad” y
políticamente improcedente y muy peligroso, rechazamos otra intervención
militar en Haití y en cualquier otro país de nuestra América.
“Ante el incierto
y lúgubre panorama y preocupado por el “¿Qué hacer?” ante las graves
crisis que ya tocó fondo en Haití, desde que se produjo el
lamentable magnicidio del presidente Jovenel Moise, mediante cuatro reflexiones
publicadas… reiteramos la siguiente sugerencia:
“Que el Consejo de
Seguridad de la ONU …aborde la problemática haitiana y …apruebe gestionar
un consenso con el liderazgo político, empresarial y de organizaciones de la
sociedad civil a los fines de implementar un fideicomiso por dos o tres años
para que la ONU, a través de un equipo de técnicos pueda administrar el
gobierno haitiano, con la colaboración económica del BID, Banco Mundial, FMI,
EE.UU. Canadá y la Unión Europea.”
Ante la imposibilidad de
implementar el sugerido fideicomiso y el brutal incremento de las crisis
económicas, social, humanitaria y peligrosa ingobernabilidad en
Haití; entonces, el pasado 9 de julio de 2023, también publicamos la
reflexión titulada “Frustración generalizada ante multidimensional
crisis haitiana”, en la que expresamos lo siguiente:
“La seguridad y el
sosiego de los países de la región, en especial de la RD, y por el bienestar
social de los haitianos, cambiamos de opinión:
“Ahora consideramos que
resulta apremiante que la ONU gestione la implementación de un plan
integral que incluya cuantiosas inversiones económicas y tecnológicas,
claras estrategias de asistencias sociales y una fuerza militar mixta en
condiciones de finiquitar el bandidaje y la desgracia que padece el
pueblo haitiano. Claro, hasta que, en el más breve plazo posible, se realicen
elecciones libres, equitativas, democráticas y transparentes.”
“¡La irracionalidad
política, insensibilidad social e irresponsable comportamiento de las élites
haitianas no han dejado siquiera una brecha para otras alternativas!”
Consecuente con ese
responsable planteamiento, acogemos como “un
mal necesario y última alternativa” la formación de una fuerza
militar multinacional liderada por Kenia para restaurar la seguridad ciudadana,
pacificación y la gobernabilidad en Haití, asumiendo las condiciones
expuestas por Martin Kimani, embajador de Kenia ante la ONU, que expresó:
“Esa fuerza policial,
aunque necesaria, no será suficiente por sí sola. Instamos a la ONU y a los
actores relevantes a desarrollar simultáneamente un paquete coordinado que
aprenda del pasado e incluya, como mínimo, la consolidación de la paz; revisión
constitucional y reformas institucionales; mediación comunitaria y apoyo a
víctimas de violencia sexual; apoyo a los medios de subsistencia y desarrollo
social y económico, incluida la reconstrucción de infraestructura crítica para
la producción de alimentos” ¡Qué así sea!
No obstante, el pueblo y gobierno dominicanos deben estar alertas
ante la segura resistencia política y violenta que se manifestarán en Haití
para confrontar la nueva intervención militar multinacional que liderará Kenia
en Haití.
6 de agosto de 2023.