Filipina
Manila, Filipinas. — Al menos dos personas han fallecido en el sur de Filipinas luego de que un potente terremoto de magnitud 7,4 sacudiera este viernes el archipiélago, provocando daños materiales, cortes eléctricos y la evacuación forzosa de miles de residentes en zonas costeras ante una alerta de tsunami que posteriormente fue levantada.
El gobernador de Davao Oriental, Nelson Dayanghirang, confirmó que el número de víctimas mortales se elevó a dos, en declaraciones a la cadena ABS-CBN, después de que el secretario adjunto de la Oficina de Defensa Civil (OCD), Bernardo Rafaelito Alejandro, reportara inicialmente un fallecido.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el sismo ocurrió alrededor de las 9:40 p.m. hora local (1:40 GMT), con epicentro a 20 kilómetros al este de la localidad de Santiago y una profundidad de 58 kilómetros bajo el lecho marino.
Las autoridades reportaron daños en edificios, interrupciones en el suministro eléctrico y la suspensión de clases y actividades en oficinas gubernamentales, a excepción de los servicios de emergencia.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico y la agencia sismológica filipina (Phivolcs) emitieron una alerta de tsunami que también afectó a Indonesia y Palau, aunque el aviso fue cancelado horas más tarde al comprobarse que las olas no superaron los 19 centímetros sobre el nivel de la marea, frente a los tres metros inicialmente previstos.
Según Phivolcs, se registraron 179 réplicas en las horas siguientes al terremoto, de las cuales diez fueron perceptibles por la población.
Este fuerte movimiento telúrico se produce apenas diez días después de otro sismo de magnitud 6,9 que golpeó la isla de Cebú, en la región central del país, y que dejó 74 fallecidos.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. informó que se han detectado daños en infraestructuras y edificios de varias ciudades, entre ellas Butuan, a unos 50 kilómetros de Santiago, la urbe más cercana al epicentro. “Trabajamos contrarreloj para asegurar que la ayuda llega a todos los que la necesitan”, expresó el mandatario filipino.
Filipinas se encuentra ubicada sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica donde se registran anualmente cerca de 7.000 terremotos, la mayoría de ellos de baja magnitud.