Procuraduría General de la República
SANTO DOMINGO, República Dominicana. – En continuidad con las operaciones Discovery y Discovery 2.0, el Ministerio Público, en colaboración con la División Especial de Investigación de Crimen Organizado Internacional (Deicroi) de la Policía Nacional y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, puso en marcha la Operación Discovery 3.0 para desarticular una red dedicada al fraude informático.
La investigación, que llevaba más de dos años en curso, permitió identificar un grupo criminal estructurado que operaba a través de plataformas digitales para cometer delitos como robo de datos personales, suplantación de identidad y lavado de dinero, utilizando como víctimas principales a personas de avanzada edad.
Como parte del operativo, se realizaron 34 allanamientos simultáneos en Santiago, Puerto Plata y Santo Domingo, con la participación de 50 fiscales y 375 agentes policiales. Paralelamente, el FBI ejecutó diligencias en California, Nueva York, La Florida, Maryland y Missouri.
Entre los arrestados figuran los dominicanos Óscar Manuel Castaños García, Edward José Puello García, Joel de la Cruz y Gerardo Heriberto Núñez Núñez, solicitados en extradición por Estados Unidos.
El titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, informó que la operación es parte de la estrategia definida por la procuradora general Yeni Berenice Reynoso para combatir con firmeza la cibercriminalidad y la criminalidad organizada.
El operativo ha permitido arrestar a nueve personas, de las cuales cuatro son requeridas en extradición. Asimismo, se incautaron dinero en efectivo, vehículos de alta gama, joyas, equipos electrónicos, armas de fuego y marihuana líquida.
Los detenidos serán presentados ante la Suprema Corte de Justicia para los fines de extradición y ante la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago, donde se les conocerán medidas de coerción por el proceso penal en territorio dominicano.
Con esta tercera fase, el Ministerio Público reafirma su compromiso de enfrentar las redes criminales transnacionales que, en este caso, afectaban principalmente a ciudadanos estadounidenses en edad de retiro, despojándolos de sus recursos mediante engaños y estafas.