Entre 2 Dos

El secretario de Salud de EE.UU. lanza investigación global para descubrir la causa del autismo

El Departamento de Salud de EE.UU


El Departamento de Salud de EE.UU. anunció una investigación global para descubrir qué causa el autismo, prometiendo resultados para septiembre. El anuncio fue hecho por el secretario Robert F. Kennedy Jr., quien aseguró que cientos de científicos de todo el mundo participarán en un “esfuerzo masivo de pruebas e investigación”.

Sin embargo, varios expertos en salud ven con preocupación este proyecto. A Kennedy se le conoce por su historial de vincular el autismo con las vacunas, una teoría que ha sido desmentida por la comunidad científica durante años.

“Vamos a saber qué ha causado la epidemia de autismo y eliminaremos esas exposiciones”, dijo Kennedy en una reunión con el presidente Donald Trump, quien apoyó la idea diciendo que “debe haber algo artificial por ahí que esté causando esto”.

Las tasas de autismo han aumentado en EE.UU., pasando de 1 de cada 150 niños en el año 2000 a 1 de cada 36 en 2020, según los CDC. Kennedy aseguró que los números más recientes podrían ser incluso peores.

Los científicos explican que este aumento se debe a mejores diagnósticos, mayor conciencia pública y definiciones más amplias del trastorno, no a un aumento real de casos. También aclaran que no hay evidencia de que las vacunas causen autismo. Así lo confirma el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental.


Pese a esto, Kennedy ha presionado al CDC para que revise nuevamente las vacunas, lo que llevó a la renuncia del Dr. Peter Marks, principal regulador en la FDA, quien acusó a Kennedy de buscar solo “confirmación servil de su desinformación”.

Además, el departamento contrató como asesor al polémico David Geier, conocido por publicar estudios falsos junto a su padre sobre la supuesta relación entre vacunas y autismo. Ambos fueron sancionados por mala praxis y perdieron licencias médicas en varios estados.

Kennedy también ha sido criticado por minimizar un brote de sarampión en Texas, donde han muerto dos niños no vacunados. Aunque ahora dice apoyar la vacuna contra el sarampión, ha elogiado tratamientos alternativos como la budesonida y la claritromicina, que no están aprobados para esta enfermedad.

El Dr. Adam Ratner, experto en enfermedades infecciosas pediátricas, fue claro: “Estos no son tratamientos para el sarampión. Lo que frena un brote es la vacunación”.

A pesar de que Kennedy afirma que los casos “se han estabilizado”, los datos muestran que los contagios han subido entre un 19 % y 36 % en Texas, con nuevos brotes en Indiana y Ohio.

Organizaciones como la Sociedad de Autismo de EE.UU. y la Red de Autodefensa Autista rechazan la iniciativa. Acusan a Kennedy de falta de transparencia y de tener una agenda clara: demostrar algo que ya cree, sin abrirse a otros resultados.

Científicos como la Dra. Lisa Settles, con más de 20 años en investigación del autismo, dicen que es imposible hacer un estudio serio en cinco meses. “Eso no es realista ni libre de sesgos”, afirmó.

El Dr. Peter Hotez, autor del libro “Vaccines Did Not Cause Rachel’s Autism”, advirtió que las causas del autismo ya han sido estudiadas en profundidad por los NIH y otras instituciones. Según él, la visión de Kennedy ignora que el autismo empieza durante el desarrollo cerebral fetal temprano, mucho antes de cualquier vacuna.

Para agravar las dudas, el HHS ha recortado su personal en un 25 %, eliminando departamentos clave. “¿Cómo van a liderar un estudio global si están recortando todo?”, preguntó el Dr. Georges Benjamin, quien incluso pidió que Kennedy renuncie o sea despedido.