Entre 2 Dos

El petróleo en 2023: China y EEUU comparten objetivo de precios moderados

Precios del petróleo


Hace poco más de doce meses, el 8 de marzo de 2022, la guerra llevó al precio del barril de Brent a máximos no alcanzados desde julio 2008. Una parte sustancial del aumento de precios se explica por la prima de riesgo generada por el miedo a una fuerte reducción de la producción y de las exportaciones rusas. Tras la invasión, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronosticó que Rusia podría perder hasta 3 millones de barriles al día (mb/d) de crudo y productos petrolíferos. No sólo la producción de petróleo rusa no cayó, sino que Rusia aumentó su producción de crudo un 2% respecto a 2021. El petróleo ruso se ha redirigido a otras partes del mundo, como muchos habíamos señalado, especialmente hacia Asia, y gracias en parte al uso por los rusos de una flota propia o ajena a los sistemas occidentales de seguro y financiación conocida como la flota fantasma. El miedo a la falta de suministro explica lo elevado de los precios porque con los últimos datos disponibles en 2022 la oferta superó a la demanda. Y además hay que recordar que, en 2022, por primera vez, China no aumentó su consumo de petróleo, lo que ayudo bastante a moderar presiones alcistas

Ahora bien, ¿qué cabe esperar de los mercados del petróleo en 2023? A diferencia de 2022 , este año no se espera que la prima de riesgo por potencial caída de la producción rusa tenga una influencia significativa sobre los precios, básicamente porque el crudo ruso sigue encontrando nuevos compradores y, a fecha de hoy, no se esperan reducciones muy fuertes de su producción y de su exportaciones

Cómo en muchas otras ocasiones, para comprender lo que está sucediendo y lo que sucederá con los precios del petróleo hay que seguir de cerca las dinámicas energéticas y económicas de Estados Unidos y China. Por un lado, la reapertura de la economía china y por ende el aumento del consumo de petróleo en el país, aviva la esperanza de una mayor demanda de petróleo a nivel global, lo cual se refleja en aumentos del precio del crudo. En sentido contrario, el aumento de tipos de interés en Estados Unidos, centrado en controlar su elevada inflación, empuja los precios a la baja ante la expectativa de una potencial recesión a nivel global.

En la segunda semana de marzo hemos tenido una muestra bastante representativa de las dinámicas que dominan los precios del crudo. El precio del crudo bajó más de 3,5 dólares el martes 7 tras las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la FED, sobre un posible aumento de los tipos de interés mayor y más rápido de lo previsto hasta el momento. Las expectativas de mercado llegaron a descontar que la subida de interés del mes de marzo sería de 50 puntos básicos y por lo tanto incrementando la probabilidad de un parón económico.

Veremos qué ocurre esta semana después de la publicación el viernes día 10, del informe mensual de nóminas en EEUU, con un crecimiento de las mismas de 311.000 nuevos trabajadores superando la cifra esperada de consenso, pero claramente por debajo de los 500.000 nuevos empleos creados en enero, y de la media de los últimos seis meses. Pero lo más importante del informe son dos datos que permiten pensar que la subida de tipos será solo de 25 puntos básicos y que el crecimiento económico puede continuar.

Por una parte, los salarios solo subieron un 0,2% en febrero, que en tasa anual es 2,4%, y que, en tasa interanual, 4,6%, son ya niveles parecidos a los años en que la inflación no superaba el 2,5%. Por otra parte, esta creación de empleo ha venido acompañada de un aumento de la población que quiere trabajar, probablemente porque los salarios son muy atractivos y porqué hayan consumido sus ahorros. Este dato también es clave pues indica que hay más personas dispuestas a trabajar y menos presión inflacionista. Así este aumento de la población activa, y a pesar del aumento del empleo, se tradujo en un aumento del desempleo.

Son estos dos datos en los que se apoyan los mercados y los analistas para descontar ya como más probable una subida de tipos de interés el 22 de marzo en EEUU de solo 25 puntos básicos. Es cierto que el martes 14 se publicará el IPC de febrero y podrán cambiar de nuevo las expectativas, y por eso habrá que esperar.

¿Por qué le dedico tanto espacio a hablar de inflación en EEUU y de potenciales subidas de tipos de interés? Pues por dos razones: primera porque si la subida continua puede llevar a la economía a la recesión y a muchos países al estancamiento, lo que se traduciría en precios más bajos.

En conclusión, esta dinámica de expectativas de primas de riesgo más moderadas, más las perspectivas de menores presiones inflacionistas con bajo crecimiento en EEUU, que no recesión, son conducentes a unos precios del crudo en niveles de 85-90 dólares , alejados de los máximos del año 2022. Ojo: la moderación de precios puede ser mayor si la quiebra del décimosexto banco americano que se dedica fundamentalmente a financiar Startups, Silicon Valley Bank, fuese un indicador de problemas financieros de gran calado.

Frente a esta tendencia a la contención de los precios existen razones para esperar fuertes subidas del crudo en la segunda parte del año por la recuperación de la demanda en China, que según los cálculos de balances de la AIE y la OPEP, nos llevaría a exceso de demanda a partir de junio. Es por esto por lo que los analistas descuentan precios en el entorno de los 95, 100 dólares barril en el último trimestre del año. Es decir, en 2023 se espera un balance con falta de producción y sin embargo precios más bajos por la menor prima de riesgo de exclusión de Rusia de los mercados.

Por lo tanto, los precios volverán a estar en la segunda parte del año en manos de la OPEP. De ahí la importancia en pasados días del rumor de que Emiratos se saldría de la misma para aumentar su producción. Han pasado 20 años desde que empecé a seguir el mercado del crudo y todos los años oigo hablar de la menor importancia de la OPEP, el problema es que ahora tenemos la OPEP y la OPEP+

Para terminar una nota positiva para el consumidor: el precio de los productos será claramente inferior al de 2022 por dos razones. Primera, desde que el 5 de febrero entró en vigor la prohibición de exportar diésel ruso a Europa, el margen o precio de este producto sobre el crudo se ha reducido a la mitad, porqué ha desaparecido la prima de riesgo de falta de diésel en el mercado. Segunda, el aumento de la utilización de refino chino para satisfacer su demanda de gasolina llevará a más exportaciones de diésel a Europa.